Los combustibles fósiles han formado la base de la economía del mundo desde la Revolución Industrial, por la mayoría de los últimos dos siglos. Y por los últimos dos siglos, la cantidad de chimeneas y maquinas emitiendo nubes de humo tóxico a la atmósfera y contribuyendo al cambio climático devastador se ha estado incrementando hasta en punto en que el humo y la contaminación se han convertido en molestias cotidianas aceptadas.
Un nuevo, decisivo reporte nos insta a alejarnos de nuestras antiguas practicas sucias y acercarnos a nuevas fuentes energéticas. No es solo una solicitud; es una necesidad si tenemos algún deseo de proteger nuestro futuro.
El informe de Síntesis del cuarto Informe de Evaluación del IPCC sobre el cambio climático en 2023, recompilado por un grupo de escritores de Naciones Unidos del mundo entero, nos muestra que los siguientes 10 años son críticos en la prevención del cruce al borde hacia un desastre climático.
El reporte muestra definitivamente que lo que hacemos ahora como individuos y como una comunidad global transformará al planeta por los próximos miles de años. Ya sea por algo positivo o desastrosamente negativo depende de nosotros.
Durante el Acuerdo de París de 2015, la mayora de las naciones del mundo acordaron ponerle freno al calentamiento global por más de 1.5 centígrados por encima de las temperaturas previas a la Revolución Industrial. El reporte explica, sin embargo, que porque seguimos quemando combustibles fósiles a una velocidad siempre creciente, nos sobrepasaremos los 1.5 grados para principios de 2030, llevándonos a un cambio climático cada vez más mortífero.
Ahora mismo, es nuestra última oportunidad de hacer algo al respecto.
El nuevo reporte insiste en que los países ricos, industrializados tienen que unirse a reducir a la mitad sus emisiones antes del 2030 y frenar la emisión de los gases de efecto invernadero por completo antes del 2050. Aunque se logre esto, es como un lanzado de una moneda al aire si se sigan aumentando las temperaturas o no.
Es bastante aterrador enfrentarnos a esta noticias, pero se pone – o se podría poner – mucho peor. El reporte después enfatiza que si seguimos en el camino que estamos y abusándonos de los combustibles fósiles como lo estamos haciendo, las temperaturas globales se incrementarán unos 2 grados Celsius durante el siglo 21.
¿De verdad queremos que los 100 años que hemos heredado destruyan los próximos mil años?
Es difícil no percibir los efectos que incluso el más mínimo incremento en la temperatura global está provocando en nuestro medioambiente, y las catástrofes que ha provocado en los últimos años. Pasarnos por el incremento de los 1.5 grados no predice el fin del mundo, no si significa que millones de personas del mundo se verán sometidos a un sufrimiento innecesario. Las poblaciones eventualmente podrían tener que enfrentar sequías severas, malas cosechas, olas de calor, todos llevándonos a la desnutrición seria y la muerte. Y algunos ya lo están haciendo.
La producción alimentaria, muestra el reporte, ya se está tambaleando con el pequeño incremento de temperatura que ya estamos enfrentando. La tecnología moderna y sus mejoras en las técnicas agrícolas han estimulado la industria, pero los índices de crecimiento de los cultivos ya se encuentran en descenso. Algo aterrador cuando hay que alimentar 330 millones personas solamente en los Estados Unidos.
Este reporte no contiene necesariamente cualquier nuevo hallazgo. Sin embargo, ha juntado las investigaciones innovadoras realizadas durante la última década, dibujando una imagen cada vez más oscura y sombrío para nuestro posible futuro. Nos deja un solo color, una oportunidad de volver a pintar el hermoso lienzo de nuestro clima, y lo tenemos que hacer ya!
Tenemos que dejar un ejemplo para el mundo. Los Estados Unidos y China son los contaminadores más grande del planeta, y como nación, deberíamos mostrar que podemos cambiar nuestros hábitos. En vez de invertir más en la industria de combustibles fósiles, nuestra atención se debería centrar en la energía limpia. Hasta un cierto punto, lo ha sido, pero no lo suficiente. Los científicos dicen que deberíamos buscar emisiones netas cero, en esencia, debemos de dejar de emitir gases de efecto invernadero por completo.
Este reporte aclara que para lograr eso, habría que presionar a las compañías y al gobierno para que inviertan seis veces más de lo que están invirtiendo en la energía limpia. Esto es posible para nosotros en EEUU, al contrario de muchas naciones en vía de desarrollo, entonces nos incumbe establecer el precedente. Desafortunadamente, la factura será de unos cientos de miles de millones de dólares ya hemos esperado tanto tiempo para implementar un cambio verdadero.
El reporte de IPCC pone en evidencia que nuestro futuro lo decidimos nosotros. Y es nuestro deber, como estadounidense y como una comunidad humana, tomar la decisión correcta.